Entre éstos y aquellos continentes
una tierra mitológica se eleva
se estira, como un hada que despierta,
para descubrirse florecida.
Mil veces macillada
por la avaricia parásita y gastada
de fauces vetustas y hambrientas,
te eriges salvadora de ti misma
heroína de tu propia historia.
Artificialmente fracturada,
convertida en frágiles partes,
se une en tus cimientos la trama
de raíces congéneres
únicas y compartidas.
Es más que la religión,
la lengua,
el dolor
impuesto por los pretendientes asesinos,
es más que la historia robada;
la esencia mestiza y originaria
de esta patria meridional
que larga desde Anàhuac
hasta la línea donde el glaciar y el fuego se besan,
confronta cada día la muerte
para invocar siempre la vida...
¡tú que despiertas!
reconoce tu victorioso reflejo
en el espejo del Caribe
palmo a palmo,
las diminutas células de tu cuerpo
-que somos-
nos acercamos y abrazamos
para alimentar esa entramada raíz de tu esencia.
Palmo a palmo
nos recorre el eléctrico impulso de la conciencia.
Te reconocemos en tus brazos más fuertes,
en tus genios más grandes,
en tus corazones más humanos...
palmo a palmo
vamos construyendo algo más que una patria,
lucha a lucha
vamos avanzando sobre nuevos y viejos enemigos,
sobre absurdos traidores,
sobre antiguas y renovadas ambiciones,
estás en manos tiernas e invencibles;
reivindicamos tu maternidad sobre nosotros
y la defendemos a muerte...
II
Entre éstos y aquellos continentes
una tierra mitológica se eleva,
se estira como un hada que despierta
para descubrirse florecida.
Desde Anàhuac
hasta donde el fuego y el glaciar se besan,
se levanta poderoso
un sueño florecido en el Caribe
¡Algo más que una patria! -decimos-
palmo a palmo.... una sola América....
Carlita....
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